ORACIÓN PIDIENDO AYUDA A DIOS CRISTO, Y LA CONDICIÓN DEL MALVADO
Señor, ¿Por qué te quedas tan lejos? ¿Por qué te escondes en tiempos de angustia?
Con altanería, el malvado persigue rabiosamente al humilde; pero ha de quedar atrapado en las trampas que él mismo ha puesto.
El malvado se jacta de sus propios deseos; el ambicioso maldice y desprecia al Señor. Levanta insolente la nariz, y dice: “No hay Dios. ¿No Hay quien me pida cuentas? Eso es todo lo que piensa.
Siempre tiene éxito en lo que hace. Para él, tus juicios están lejos, muy lejos de su vista. Se burla de sus enemigos, y piensa que nadie lo hará caer, que jamás tendrá problemas. Su boca está llena de maldiciones, de mentiras y de ofensas; sus palabras ocultan opresión y maldad.
Se pone al acecho, por las aldeas, y a escondidas mata al inocente. No pierde de vista al inocente; como si fuera un león en su cueva, espía al pobre desde su escondite, esperando el momento de caer sobré él, y cuando lo atrapa, lo arrastra en su red. Se agacha, se encoge, y caen en sus garras los indefensos. El malvado cree que Dios se olvida, que se tapa la cara y que nunca ve nada.
¡Levántate, Señor, ¡levanta tu brazo! ¡No olvides a los afligidos! ¿Por qué Dios mío, han de burlarse los malos, pensando que no habrás de pedirle cuentas? Tú mismo has visto su irritante maldad; ¡la has visto y les darás su merecido! A ti se acogen los indefensos; tú eres la ayuda de los huérfanos.
¡Rómpeles el brazo a los malvados! ¡Pídeles cuentas de su maldad hasta que no quede nada pendiente! El Señor es el rey eterno; ¡los paganos serán echados de su país!
Señor tu escuchas la oración de los humildes, tú los animas y los atiendes. Haz justicia al huérfano y al oprimido; ¡que el hombre, hecho de tierra, no vuelva a sembrar el terror. Salmo 10:1-18DH
Este salmo 10, es la palabra de Dios Cristo que me ha dado en el devocional personal del día de hoy mayo 19 de 2025, como a las 3 ½ de la mañana, siendo, la respuesta que venía esperando, de ver tanta maldad en los seres humanos, y aún mas de personas que son cristianos y hasta algunos ministros de Dios Cristo, que uno se asusta y se pregunta, donde está el temor a Dios Cristo, en sus actuaciones, comportamiento y conducta, que se ve cada día. Se piensa sobre todo en los que conocen de la palabra de Dios Cristo, como es posible que estén así; será que las cosas que presenta y ofrece el mundo, como los apetitos de la carne, los afanes, las riquezas, los reconocimientos humanos, el querer sobresalir y demás situaciones no santas, los llevan a tener una mente cauterizada, que piensan que todos los demás están mal y son muy pecadores, y que ellos están bien, y siguen en sus maldades y malvados deseos, que con su sagacidad y astucia humana, y con el palabrerío lleno muchas veces de mentira, creen tener el dominio de todo y tapar sus pecados y malas obras. Que las personas y aún Dios Cristo no se dan cuenta. ¡Solo pienso Dios Cristo, que es esto, hasta dónde puede llegar la maldad de algunas personas, que no tienen ni el más mínimo temor de Dios Cristo!, y siguen haciendo daño a las personas y a la misma iglesia. Pero el salmo 10 es una respuesta de lo que Dios Cristo tiene para con estas personas malvadas, que no se arrepienten, ni siquiera se aperciben cuando Dios Cristo les redarguye, confronta y exhorta, para que se arrepientan y cambien. Donde se tiene claro que en vida es la única oportunidad que tenemos para corregir, arrepentirse y pedirle perdón a nuestro Señor Jesús Cristo, que borre esos pecados y malas obras de sus vidas, para obtener salvación eterna. Que Dios Cristo nos guarde y ayude a no quedar con la mente y corazón cauterizado del pecado y la maldad; y peor hacerle daño a los pequeñitos de Dios Cristo, como dice la Sagrada Escritura “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! (Mateo 18:6-9/Marcos 9:42-48/ Lucas 17:1,2)”. Dios Cristo les bendiga, los amo en el amor de Dios Cristo.