Proverbios 3:3-4
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Dios les bendiga amados hermanos en la fe y amigos que nos leen. Dios el creador del universo les bendiga y añada paz y felicidad a sus vidas, el texto de hoy nos revela una importante enseñanza para todos los que hemos nacido de nuevo y es desarrollar valores y principios bíblicos para dirigir nuestras vidas.
Dios una vez que nos llama y nos hace parte del cuerpo de Cristo inicia una obra de transformación en nosotros dirigida por el pero ejecutada por el Espíritu Santo que vive en nosotros, cuyo objetivo es crear una nueva criatura en la Base de su hijo Jesucristo. 2Corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Pero el espíritu santo no nos obliga, nos redarguye y nos orienta para así ir conformándonos a la estatura e imagen de Cristo Efesios 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; este proceso dura toda nuestra vida desde que hemos creído en el evangelio y termina una seamos transformados en el arrebatamiento de la iglesia y nos reunamos con el Señor en las nubes para ingresar al cielo.
Por lo cual es importante que el creyente desarrolle principios y valores acordes a la escritura para así ir conformando una base solidad que nos conducta a ser ese varón perfecto, cuando el pecado este a la puerta podamos resistir, así es mi hermano no es fácil per si necesario tal como lo indica el testo versículo 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón. Es importante mencionar que estos dos valores son una consecuencia de los frutos del Espíritu, una vez que usted inicia a producirlos estos se van a ir alojando en su corazón y creando esa coraza firme para resistir y/o huir al pecado.
La misericordia es un gran valor, es mas Cristo mismo lo enseño y puso en practica durante su ministerio, miles de personas acudieron a el y el Señor grande en misericordia les socorrió, enseño a sus discípulos la parábola del buen samaritano, la cual se basa en la misericordia. Lucas 10:36-37 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. La orden de Dios fue directa “has tú lo mismo” Amen.
Sus palabras siempre contenían la verdad, tanto así que cuando fue consultado por Poncio Pilato, este no encontró culpa alguna en el Señor puesto que siempre hablo con la verdad, dicho esto que decir la verdad fue un agravante para él, porque el sumo sacerdote indignado rompe sus vestidos cuando Cristo declara ser Dios. Mateo 26:64-65 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 65 entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
Mi hermano ejemplo tenemos en Jesús, su gran misericordia y verdad hoy nos dan la oportunidad de poder acceder al Dios padre, ahora está en nosotros desarrollar estos valores en nuestra vida, atarlos a nuestro cuello y escribirlos en nuestro corazón como lo indica el texto de hoy y sobre todo cumplir la ordenanza de Dios “has tú lo mismo” Amen gloria a Cristo.