1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Dios les bendiga mis amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, gracia, paz y felicidad de nuestro Dios Padre de nuestros señor y salvador Jesucristo.
Hoy Dios nos regala un mensaje maravilloso con una enseñanza muy profunda y sobre todo doctrinal, como elevar nuestras peticiones a Dios, este es un tema muy controversial y mal entendido como aplicado entre los hermanos en la fe, debido a la mala interpretación de las escrituras en algunos pasajes que hablan sobre este tema, pero el texto de hoy nos da claridad con contundencia para asi poder comprender este tema a fondo con la revelación del Espíritu Santo.
Note con atención el verso 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye, si usted ha leído con atención debe entender que el cristiano debe tener primeramente “confianza en el” ósea en Cristo, si usted no tiene confianza en que Dios es suficiente para resolver su petición y duda en el proceso esto hará estorbo a su petición Santiago 1:6-8 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 no piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8 el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Pedir dudando con doble animo destruye la petición.
Seguido a esto podremos añadir el componente principal de una petición y es que esta esté alineada hacia la voluntad de Dios para que esta sea concedida, ahora usted me dirá y como alieno mi petición a la voluntad de Dios, pues la misma escritura tiene la respuesta en Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Amen gloria a Cristo; hermano Cristo no murió en la cruz para satisfacer todos los caprichos del ser humano y mas sabiendo que estos siempre están orientados a la satisfacción personal, no al crecimiento espiritual y/o personal de las personas.
Es muy común pensar que Dios nos concederá todo solo porque nos hemos convertido en sus hijos por medio de Cristo y sumado a esto la misma escritura nos enseña en muchos versículos que Dios nos bendice por ejemplo en Mateo 7:7-11 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?, pero esto no es mas que un texto bíblico que no esta siendo estudiado en su contexto y con la referencia correcta, ciertamente Mateo nos dice que Dios es ampliamente bondadoso y amoroso mas que un ser humano al conceder cosas buenas a sus hijos, pues traza un paralelo en tal comparación, pero no podemos quedarnos solamente con esto debemos ir a la escritura y corroborar cual es la enseñanza completa sobre el tema y hoy Dios nos ha iluminado por medio de su Espíritu para que comprendamos porque en algunos momentos nuestras peticiones no han tenido una respuesta favorable de su parte.
Si usted analiza el modelo de oración que el mismo seño Jesús enseño a sus discípulos, en esa oración Cristo enseña Mateo 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”, por lo cual la voluntad de Dios esta por encima de nuestras peticiones cualesquiera que sean. Amen gloria a Dios
Mi querido hermano y amigo que nos leen, si usted no tiene cuidado de hacer su petición guardando estos dos principios créame que lo dicho por Santiago 1:7 no piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. Esto será una verdad en su vida. Amen gloria a Cristo.