Hechos 16:31-34
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34 y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
Dios les bendiga amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, gracia y paz de nuestro señor Jesucristo para sus vidas.
Hoy Dios nos regala una interesante enseñanza para nuestras vidas y es la prioridad de la salvación de nuestros familiares. Casi siempre es una condicional que un miembro de una familia llegue a Cristo y reciba el rechazo de los demas miembros por causa del enemigo quien intentara cortar la comunión familiar ya que el conoce cuál es el propósito de Dios para las familias, recordemos la instrucción que el Señor entrego a sus discípulos antes de ascender al cielo Lucas 24:47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. La prioridad de la salvación tiene efectos universales o sea su impacto es a todos los seres humanos, pero el mismo Señor ordena a sus discípulos iniciar este impacto desde su casa ósea en Jerusalén, quien de por si era la capital de la nación y al ser ellos una sola familia era imperativo ganar primeramente a sus hermanos judíos y después continuar hacia todas las demás naciones.
Pues de esta misma forma hoy Dios nos indica que nuestra prioridad una vez llegamos a Cristo son nuestros familiares más cercanos o por decirlo asi nuestro vinculo de consanguinidad mas proximo padres, hermanos e hijos este es nuestro primer objetivo y continuamos asi hacia los demas familiares y amigos. Lea con detenimiento el texto de hoy Pablo y Silas le predicaron a toda la familia de este hombre a quien le habían salvado la vida pues intento suicidarse al pensar que los presos habían escapado, ahora posterior al hecho de creer en el evangelio proceden todos a bautizarse versículo 34 … y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Amen gloria a Cristo no le parece que este relato contiene un hecho maravilloso, no se necesitó una campaña evangelística solo que un ministro estuviera listo para hacer lo que Dios le ha ordenado y unos corazones sedientos de Cristo en un seno familiar, mire que dice claramente “el con todos los suyos”.
Es el momento de reflexionar si no hemos tomado esto como una prioridad en nuestras vidas, ya que es posible que en el transcurso de nuestra vida en Cristo hemos ganados muchas almas, pero no son nuestras familias, porque les hemos desestimado debido que al inicio hubo una barrera puesta por el enemigo la cual impidió que llegáramos a ellos, pero hoy Dios nos indica que debemos ir por ellos, son nuestra Jerusalén, como tal debemos ganarlos para Cristo, no podemos estar tranquilos con la certeza que hemos ganado el cielo para nosotros y nuestros familiares están condenados al infierno, recordemos que el rico en el infierno pidió a Abraham que se le predicara a sus familiares para que se salvaran, Lucas 16:27-28 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Hermanos si este hombre desde el mismo infierno clama por sus familiares, cuanto más usted debe orar hoy en vida y con el conocimiento de la salvación por los suyos, no desfallezcamos en esta tarea recordemos que esta promesa maravillosa del versículo 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Amen gloria a Cristo.