CRECER EN OBEDIENCIA

Hebreos 5:7-9

Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen. 

Cualquier buen jardinero le diría lo importante que es amarrar las plantas a palos o cañas. Ellos brindan apoyo y ayudan a que las plantas crezcan rectas y altas. Al enseñarnos acerca de la obediencia, el Señor redirige de manera similar nuestras inclinaciones naturales, para que podamos crecer en dirección a Él.

A medida que maduramos en la fe, vemos que el Señor nos enseña a someternos a Él. Sin embargo, nunca nos obliga a obedecer. Eso significa que la obediencia no es pasiva; es una decisión que tomamos una y otra vez, incluso los ángeles seres espirituales creados por Dios no están sometidos a la obediencia, nuestro adversario el diablo, la serpiente antigua fue un querubín un ser de un alto rango entre los ángeles, este tomo una decisión que le condeno a estar separado de la gloria de Dios.

El pasaje bíblico de hoy nos recuerda que incluso Cristo practicó la sumisión, y como siempre Él sirve como nuestro modelo a seguir. Al igual que Él, debemos decidir vivir en obediencia, incluso cuando lo que se nos pida sea difícil o doloroso. Esta disposición a escuchar y obedecer, sin importar el costo, glorifica a Dios y nos transforma 2Co 9.13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos.

La escritura nos muestra el crecimiento espiritual de muchos hombres que fueron obedientes a Dios sin importar el costo de lo que Dios les demandaba en determinado momento de sus vidas; Abraham no reusó entregar a su hijo en sacrificio a Dios, a un que era un alto costo entregar la vida de su amado hijo, no dudo en ningún momento cumplir en obediencia a Dios, Génesis 22:1-3 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.  Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.  Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Este es un gran ejemplo de cómo crecer en obediencia, este gran hombre se levantó muy de mañana y tomo rumbo a cumplir lo que Dios le demando, cuantos de nosotros respondemos con la misma rapidez cuando Dios demanda obediencia para nuestras vidas, por eso la palabra lo llama “el padre de la fe”. Gálatas 3:6-7 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.  Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham. Dios nos ayude a tener esta misma respuesta cuando el demande algo en obediencia para nuestra vida, no es fácil, la lucha interna que vivimos cada uno de nosotros al estar llenos de emociones y sentimientos, pero nuestro maestro el Espíritu Santo nos capacita para salir adelante en cada prueba de obediencia y fe. Dios les bendiga

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