LA SABIDURIA QUE VIENE DE DIOS

2 Corintios 3:4-6

Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.

Muchas veces los cristianos nos sentimos incapaces de realizar las tareas que Dios nos asigna o quizás a un cumplir con el llamado ministerial que nos ofrece, es en esos momentos donde debemos analizar las enseñanzas que nos ofrece Dios en su palabra al respecto. El apóstol Pablo le escribe a la iglesia y de forma enfática aclara que nuestra confianza es mediante a Cristo para con Dios verso 4 y nos insta a no pensar que nuestra sabiduría y/o competencia proviene de nuestras capacidades humanas sino de Dios mismo; vemos algunos ejemplos:

En primer lugar, tenemos a Moisés, Dios le llama en el desierto y le asigna una tarea monumental, presentarse ante el faraón e informarle que debe dejar libres a sus esclavos… que tal la tarea usted iría?, el mismo Moisés se intentó excusar diciendo que no era un buen orador por problemas de tartamudez, ya conocemos la historia, al final Dios le dio la victoria no solo ante el faraón sino ante todas aquellas situaciones difíciles hasta el día de su partida; ni que decir de David, Salomón, José o Daniel, todos ellos fueron comisionados por Dios para un plan específico y ninguno de ellos tenía las competencias humanas requeridas para cumplirlo, pero Cristo los llevo con su mano de poder y los hizo competentes para llevar a cabo la tarea encomendada por Dios, tanto así que de la descendencia de David proviene el Mesías, Salomón es considerado el ser humano al cual Dios le otorgo un nivel nunca conocido de sabiduría humana desde muy niño, José fue gobernador de Egipto, solo el faraón estaba por encima de él; por ultimo vemos a Daniel un joven que le creyó a Dios y no solamente fue librado de foso de los leones, si no que Dios lo puso por encima de todos los gobernantes del imperio y a un más, cada imperio que pasaba Daniel se afirmaba más y más con cada emperador de turno durante su vida, porque tenía escrito en su corazón, que sus competencias provenían de Dios!!!.

Hermanos cuando entendemos, interiorizamos y el Espíritu Santo escribe en nuestro corazón que nuestras vida y ministerio proviene y es sustentada por él, estaremos confiados y seguros en todas aquellas situaciones adversas que nos pueda presentar la misma.

Escribamos esta confianza en la memoria de nuestro corazón y de allí obtendremos la fuerza en cada situación difícil, cuando recordemos en la memoria escrita, que nuestras fuerzas provienen de Dios. Amen.

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