
Introducción
Los cristianos seguimos las enseñanzas que se encuentran en las Sagradas Escrituras, también conocida como Santa Biblia, la cual fue escrita por personas que fueron inspiradas por Dios para conocer más de nuestro Dios Padre, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Igualmente, nos enseña a vivir aquí en la tierra agradando a Dios, y alimenta nuestra fe. Así como el ser humano come para tener fuerza, necesita alimentarse de la Palabra de Dios para fortalecer su vida espiritual.
La Biblia nos relata sobre personas que tuvieron una buena relación con Dios, incluso algunos llegaron a ser amigos de Dios como Abraham. Asimismo, habla sobre la historia de la nación amada de Dios, Israel. En las Sagradas Escrituras se encuentra el plan de salvación de Dios para la humanidad y las cosas que van a acontecer al final de los tiempos. En este primer capítulo se aprenderá sobre este maravilloso libro que es un manual para nuestra vida, donde encontramos muchos acontecimientos, historias, enseñanzas, reflexiones, poesías, proverbios, cartas y desde este día verás que la Biblia no es un libro cualquiera, sino uno muy especial, el cual comenzará a hacer parte de tu vida en tu transcurrir como cristiano hasta que estemos con nuestro Señor Jesucristo.
1. ¿Qué es la Biblia?, ¿Quién la escribió?
La Biblia es la Sagrada Escritura que Dios nos dejó para conocer más de Él y su plan de salvación para la humanidad. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Ti. 3. 16-17).
En efecto, la Biblia es un libro que siempre es actual, Dios nos enseña a través de este, nos redarguye, corrige e instruye, para ser cada día perfectos y enteramente preparados para hacer la voluntad de Dios, por ello, es nuestro manual de vida.
Las Sagradas Escrituras hacen parte de la Palabra de Dios la cual es infinita, por tanto, no cabrían en el universo la cantidad de libros para escribir la totalidad de su Palabra, incluyendo acontecimientos y enseñanzas. ¿Te imaginas la cantidad de libros si se fuese escrito detalladamente toda la creación del universo?, solo con las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo y lo que hizo, el Apóstol Juan dijo al respecto: “Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén” (Jn. 21. 25).
Las Sagradas Escrituras fueron escritas por hombres que fueron inspirados por Dios los cuales Él escogió, tales como, profetas, escribas, sacerdotes y reyes (Antiguo Testamento); Apóstoles, pastores y maestros (Nuevo Testamento).
2. Temas de la Biblia
El tema central de las Sagradas Escrituras es la venida de nuestro Dios Salvador, Jesucristo, quien es Dios Eterno, Verbo de vida, Verbo de Dios hecho carne, el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios, gran Sumo Sacerdote, que se presentó como el Cordero inmolado en sacrificio vivo, dando su vida por toda la humanidad en la cruz del calvario, derramando toda su sangre roja carmesí por todos nosotros los pecadores, para limpiarnos, lavarnos y borrar todos los pecados de nuestras vidas. “Porque tal sumo sacerdote nos convenía: Santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.” (He. 7. 26-27). Jesucristo venció al diablo, la muerte, los demonios, el pecado; murió, resucitó y ahora está sentado a la diestra de Dios Padre.
En la Biblia encontramos desde la creación del mundo hasta el fin de los tiempos; también sobre la vida eterna que viviremos con Dios y el castigo eterno que tendrán aquellos que no aceptaron a Cristo en su corazón, siguiendo el camino del pecado y la maldad. Las Sagradas Escrituras nos detallan el siguiente orden:
- La creación
- Adán y Eva
- La desobediencia de Adán y Eva, para con Dios.
- La genealogía de Adán hasta Noé
- El diluvio
- Sem, Jafet, Cam, hijos de Noé
- La torre de babel
- Abraham
- Isaac
- Jacob
- Los doce patriarcas
- José
- Egipto
- Moisés y Aarón
- Salida de Israel de Egipto
- Los mandamientos, estatutos, decretos y leyes dadas por Dios
- Josué y la tierra prometida
- Apostasía de Israel
- Los jueces
- El profeta Samuel, el rey Saúl, rey David, rey Salomón.
- División reino de Israel: Reino del norte Israel y reino del sur Judá
- Los reyes de Israel y reyes de Judá
- Los profetas
- Israel al exilio por los Asirios
- Judá al exilio por Babilonia
- Restauración de Jerusalén y Judá
- Apostasía de Judá
- Silencio de Dios para con Israel y Judá
- Juan el Bautista
- Jesús Cristo, el Salvador, el Mesías, los apóstoles y discípulos
- La vida de los primeros cristianos
- Los viajes misioneros del apóstol Pablo
- Evangelios y epístolas escritas por ministros de Cristo
- Libro de Apocalipsis, que nos hablan del tiempo del fin (Igualmente el libro de Daniel, Ezequiel, Isaías, Jeremías y otros)
3. Cómo está dividida la biblia?
La biblia es considerada “La biblioteca divina”, que está conformada por 66 libros compendiados así: El Antiguo Testamento tiene 39 libros y el Nuevo Testamento tiene 27 libros.
a. El Antiguo Testamento
Divisiones libro
El Inicio Génesis
La ley (Pentateuco) Éxodo Levítico Números Deuteronomio
Historia Josué Jueces Rut 1 Samuel 2 Samuel 1 Reyes 2 Reyes 1 Crónicas 2 CrónicasEsdras Nehemías Ester
Poesía Job Salmos Proverbios Eclesiastés Cantares
Profetas Mayores Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel
Profetas Menores Oseas Joel Amós Abdías Jonás Miqueas Nahum Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
b. El Nuevo Testamento
Evangelios Mateo Marcos Lucas Juan
Iglesia Primitiva Hechos
Cartas de Pablo Romanos 1 Corintios 2 Corintios Gálatas Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón
Otras cartas y Epístolas Hebreos Santiago 1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan Judas
Profecía Apocalipsis
4. ¿Quién me enseña a entender las Sagradas Escrituras?
“Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn.14. 26)
No es el Pastor o ministro de Cristo que te va a enseñar todo, ellos son unos vasos que Dios usa para que aprendas las Sagradas Escrituras; Sin embargo, quien nos ayuda a entender y comprender lo que dice la Biblia es el ESPÍRITU SANTO.
“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará
a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Jn. 16. 12-13). “Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” (Ef. 1:17,18).
Es importante que los nuevos creyentes le pidan a Dios: inteligencia, sabiduría y ciencia espiritual, entendimiento, comprensión, revelación y enseñanza de las Sagradas Escrituras, con relación a lo que acontece en el mundo físico y espiritual. El Espíritu Santo coloca esta Palabra de Dios en la mente y el corazón para meditar en ella, siendo hacedores y predicadores conforme Dios nos use. “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Col. 1. 9-10).
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieron conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombres, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio, el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.” (1 Co. 2. 6-16).
Cabe resaltar, quien nos lleva a toda verdad en el conocimiento de las Sagradas Escrituras es el Espíritu Santo, por ello, el nuevo cristiano debe anhelar el bautismo del Espíritu, siendo el cuerpo, el templo del Espíritu Santo que mora en nuestro corazón del alma. El Espíritu Santo, es el gran maestro que nos lleva a toda la verdad, nos ayuda a entender y conocer de la palabra de Dios con relación a lo que nos acontece en este mundo y el venidero.
5. ¿Hoy en día Dios sigue inspirando para seguir escribiendo la Biblia?
Si bien la Palabra de Dios es infinita, lo que fue escrito en las Sagradas Escrituras Dios lo
permitió para que lo conozcamos, siendo delicado añadir alguna palabra a la Biblia. A través de un versículo Dios nos puede enseñar diferentes cosas directamente o usando a los Ministros de las Iglesias, y nos puede hablar por medio de sueños, visiones.
No se puede escribir un libro de la Biblia como si Dios lo hubiera inspirado, tal como ocurre con los libros deuterocanónicos, que aparecen en las versiones de la biblia que usan los católicos y no son reconocidos por la iglesia cristiana como sagradas escrituras, sino como libros históricos. “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno” (Dt. 4.2), “Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Dt. 12. 32).
“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Ap. 22. 18- 19). Así como no se puede añadir, tampoco se puede quitar, ni acomodar e inventar versículos a nuestra conveniencia, tales como “ayúdate que yo te ayudaré”, eso NO está en las Sagradas Escrituras.