UN BUEN SAMARITANO
MATEO 7:12
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Buenas amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, sea nuestro señor y Dios Jesucristo concediéndoles paz a sus vidas, hoy Dios nos regala esta enseñanza muy importante de aplicación continua en nuestras vidas, el amor al prójimo.
El capítulo 7 de Mateo es una continuación de las enseñanzas que dio el señor posterior al sermón del monte en el capitulo 5, pero es interesante que este capítulo en los 12 primeros versículos el Señor los toma para tratar un tema muy importante en nuestras vidas y es el trato y consideración a las demas personas.
La primera parte enfatiza en el juicio a nuestros semejantes donde nos ilustra que primero debemos ver los patrones de nuestra conducta antes de mirar a los demas, pues el ejemplo es un pilar en los discípulos de Cristo, seguido el Señor enlaza con la consideración a las demas personas y hace una analogía con la relacion padre e hijos donde explica que aun el hombre siendo malo siempre procura el bien para sus hijos y cierra la analogía con el verso 12 que es nuestro objeto de estudio dando el énfasis principal de la enseñanza, asi como queremos ser tratados debemos de tratar a los demas.
Y no es extraño que el señor Jesus sacara tiempo para dejar claro este tema, pues casualmente la nación además de estar bajo el dominio de los romanos, tenían graves disputas con sus vecinos tales como los samaritanos, por lo cual el Señor incluso refirió una parábola muy conocida “El buen samaritano” la cual está en el evangelio de Lucas 10:25-37, para dar aún más claridad hasta donde debemos llegar en las relaciones con nuestros semejantes.
Hoy por hoy Dios quiere que sigamos el ejemplo, estamos rodeados de muchas personas que no conocen del Señor, pero por una u otra situación muchas veces nos apartamos no queremos tener trato con estos, perdiendo la oportunidad maravillosa de presentar a Cristo sin saber que el mismo testimonio de ser un buen cristiano lo utilizara Dios para abrir ese corazón para cuando presentemos a Jesus a los demas. Pero las condiciones sociales, culturales, religiosas y hasta étnicas son piedra de tropiezo para rechazar a las demas personas, creamos barreras nosotros mismos y aun señalamientos.
Cristo nos dice tal como quieras ser recibido asi debes recibir a los demas, no dejemos que el enemigo ponga barreras de rechazo con los demas, recordemos que somos embajadores del evangelio, el cual tiene alcance infinito para todos los seres humanos, no solo para nosotros, no hay mejor inicio para presentar a Cristo que siendo buenos seres humanos cordiales y cercanos dando un buen trato a los demas sin importar los sesgos culturales y/o sociales, nuestra misión principal es reflejar a Cristo y el evangelio nos muestra una visión clara de cuál era el carácter de nuestro Señor, siempre listo para ayudar a los pobres, curar a los leprosos que eran rechazados por los demas e incluso hablaba con muchas personas consideradas pecadores y excluidos de la sociedad, nunca hizo excepción de las personas, recuerdan la mujer de flujo de sangre con flujo de sangre que toco el manto del Señor?, Lucas 10:43-48, que mejor ejemplo de amor hacia los demas cuando el señor Jesus le declara “hija tu fe te ha salvado, ve en paz”. Si usted nos conoce el contexto de esta historia sepa que esta mujer no podía estar en ese lugar de ser descubierta la ley ordenaba que fuera apedreada, por eso ella estaba temblando y se postro a los pies del Señor versículo 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada; ese es nuestro Dios ese es el ejemplo de trato y conducta hacia los demas que Cristo nos dejo y ese es el que debemos seguir, Amen gloria a Cristo.