JONAS 1:1-3
Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3 y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Buenas mis amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, hoy Dios nos regala una enseñanza muy importante para todos nosotros y esta esta centrada en la obediencia a Dios.
El creyente debe estar si o si centrado en buscar la dirección de Dios para su vida con el fin que Cristo le revele cual es el propósito para el cual lo ha llamado, pero no solamente debemos buscar a Dios para conocer el propósito de su llamado, es mas que imperativo obedecer a ese llamado, el texto de hoy nos da una visión clara de lo que puede suceder por no obedecer el llamado de Dios para cumplir el propósito por el cual Él lo envía.
El profeta Jonás ya conocía cual era el propósito de su llamado, es más era un profeta en ejercicio de su ministerio, pero lo que en realidad nos debe llamar la atención es por qué este ministro de Cristo no obedece a Dios al ser comisionado en una gran misión, salvar a toda una ciudad de la ira del Dios vivo. Aunque Jonás podría tener argumentos validos para no querer la salvación de los habitantes de Nínive, el no contaba con la autoridad para tomar tal decisión, pues esta solo está en las manos de Dios, pero el profeta decide no obedecer las instrucciones de Dios y esto desencadena una serie de situaciones terribles para su vida y ministerio, lo primero que debemos analizar es lo difícil e incomodo que fue para Jonás estar tres días y tres noches completas en el estómago de un gran pez, que situación más intolerable pudo ser para cualquier ser humano.
Al final Dios va a utilizar cualquier medio que el considere posible para hacernos entender que sus instrucciones y propósito para nuestras vidas no son negociables cuando estos están directamente relacionados con el plan general de Dios para el ser humano. De la misma forma vemos que el mismo Moisés una vez que conoció el propósito de su llamado intento no obedecerlo Éxodo 3:10-13 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. 11 entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? 12 y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Moisés intenta persuadir a Dios colocando escusas a Dios, pero Dios fue enfático con Moisés al igual que con Jonás, versículo 12 ve por qué yo estaré con tigo… amen gloria a Dios, sus instrucciones se deben obedecer.
Ahora usted podrá pensar que muchas veces no estamos preparados para cumplir la misión que Dios nos ha ordenado y es lo más normal porque Dios en la mayoría de veces no usa hombres preparados, El utiliza personas sin ninguna preparación en especial debido a que es el mismo Dios que nos capacita para obedecer sus mandatos, mire claramente como le dijo a Moisés, el cual estaba preocupado debido a sus incapacidad de no poder hablar de forma fluida, Éxodo 4:10-12 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. 11 y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12 ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Amen gloria a Cristo, es el mismo Dios quien nos capacita para poder llevar acabo el propósito por el cual ÉL nos ha llamado.
De la misma forma no era que Jonás iba a hacer arrepentirse a los habitantes de Nínive, su misión era pregonar el mensaje del Dios viviente y Dios haría el resto al enviar espíritu de arrepentimiento a los habitantes de la ciudad desde el mismo rey.
Ahora es momento de que nosotros también recapacitemos en esto, ¿estamos siendo fieles al llamado de Dios?, ¿estamos obedeciendo sus instrucciones?, recuerde que esto no solamente esta direccionado a los ministros, si mi querido amigo, Dios nos llama a todos y tiene un plan, un propósito personal para cada uno de nosotros, ahora esta en nosotros no solamente conocerlo si no obedecer a Dios en lo más mínimo de este llamado, algunos somos llamados a ser ministros como es el caso de Jonás, Moisés como lo hemos visto en la enseñanza de hoy y el caso personal del quien les escribe, pero usted puede que no sea llamado a ser ministro pero si a ser discípulo y como tal tiene la misión universal de compartir el evangelio con las demás personas, no espere a que Dios prepara un gran pez y lo meta dentro de el para querer cumplir esto, todos estamos llamados a llevar las buenas nuevas a las demás personas, recuerde que el enemigo sabe que su tiempo es corto y quiere llevar a muchas almas al lago de fuego que es su destino final y por la eternidad, es nuestra misión predicar el evangelio y Dios hará el resto así como lo hizo con los habitantes de Nínive una ciudad pagana y enemiga de los israelíes si pueblo escogido, así como lo escucha y sabe porque, la respuesta está en la escritura 2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. El propósito universal de Dios es que el ser humano no perezca y este por la eternidad fuera de su presencia, somos nosotros quienes decidimos donde queremos estar. Amen gloria a Cristo.