LA OBEDIENCIA UN PILAR DEL CREYENTE.

Proverbios 3:1-4

Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán. 3 nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.

Dios les bendiga amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, hoy el Señor nos regala una enseñanza muy importante para nuestras vidas, la Obediencia a EL.

El ser humano siempre ha tratado de ignorar las escrituras, ciertamente muchos la rechazan de forma tajante, pero no es por la falta de pruebas de su veracidad, es por la no aceptación a las enseñanzas de esta misma, es muy común incluso entre creyentes escuchar a muchos en no estar de acuerdo con algunos pasajes de la misma porque estos condenan sus deleites del viejo hombre.

Pero nuestro Dios nos llama a estar siempre en obediencia a su palabra mea con atención el versículo 1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; esto es una ordenanza directa para los hijos de Dios, no es algo que usted puede considerar hacer o no es una ordenanza directa. Y lo mas importante es que no se trata solo de creer en ellas si no de atesorarlas en nuestra caja fuerte de seguridad privada nuestros corazones, versículo 3 … escríbelas en la tabla de tu corazón. Amen gloria a Cristo. Nuestro corazón almacena toda la información que nosotros hemos analizado en nuestra mente y damos paso a guardarlas en el para nunca olvidarlas ahí reside lo que la ciencia llama la memoria de largo plazo, son nuestros recuerdos imborrables, por eso Dios nos manda a guardas sus enseñanzas ahí, ya que en lo momentos de duda el Espíritu Santo tomara la enseñanza adecuada guardada en nuestro corazón y la traerá a recuerdo a la mente y esta nos ayudara a salir en victoria y no desobedecer a Dios.

Cuando Moisés partió a la presencia de Dios, su gran discípulo Josué fue su sucesor, pero la misión encomendada no era fácil, al frente tenia su primer obstáculo, el paso del rio Jordán y la conquista de la ciudad de Jericó, no es de extrañarse que este joven líder estuviera preocupado, pero Dios habla con él para darle tranquilidad y una recomendación muy particular, le asegura que la victoria esta en su mano si sigue con detalle esta instrucción, Josué 1:7-9 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendasnunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas, Amen, por muy grande e imposible que era la primera tarea de Josué, Dios le exhorta a que sea obediente a la ley dada por Moisés, le indica que su éxito radicara en que no se parte de ella y su meditación en la misma sea constante, si lo hace así, no solo la victoria sobre Jericó estará en su mano si no que agrega que será prosperado en todas las cosas que emprenda, su camino será próspero y todo saldrá bien, Amen ¿cuántos queremos tener una promesa de Dios de esta magnitud como la tuvo este joven líder de la nación de Israel?   

Pues esta misma promesa que Dios dio a Josué esta disponible para todos sus hijos hoy en día, no ha perdido vigencia, si usted quiere prosperar en su vida y su relación con Cristo debe convertir la obediencia a sus enseñanzas en un pilar de su vida, de lo contrario el enemigo sabrá como atacarlo en esas áreas donde usted no es fuerte y sabrá que fácilmente usted desobedecerá a Dios, recodemos los innumerables llamados de Dios en su palabra a que guardemos sus enseñanzas citare una pocas:

  • 1Juan 3:24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
  • Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
  • Deuteronomio 8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.
  • Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Hermano y amigo que nos leen, la obediencia a Cristo es muy importante, no podemos dar espacio a la duda a esta ordenanza, ya que será una puerta espiritual que abrimos al enemigo quien inmediatamente intentara entrar por ella, fortalezcamos nuestra obediencia a Dios y siempre que tengamos un momento de duda recordemos que témenos la mente de Cristo 1 Corintios 2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? “Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”. Amen gloria a Dios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *