LA AMARGURA CONTAMINA AL CREYENTE

HEBREOS 12:15

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.

Dios les bendiga amados hermanos en la fe y amigos que nos leen, ¿Cristo es maravilloso verdad? ¿Cuántos lo creen? El tema que el Señor nos regala hoy para estudio y edificación de nuestras vidas es muy importante y de vital atención, el mal carácter.

Es interesante que Dios trate este tema desde el énfasis y la analogía comparándolo con una raíz, todos aprendimos en la escuela que la raíz es la parte fundamental de una planta, desde ella esta recolecta los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo lo cual la llevara a ser un gran árbol en el futuro. Pues de la misma forma debemos entender esto en cuanto a el mal carácter que nos puede tornar llenos de amargura, ya que Dios nos dice hoy que esta puede convertirse en una raíz de la cual brotaran los nutrientes no adecuados para el crecimiento del creyente que hace parte del cuerpo de Cristo.

Tanto asi que puede convertirse en un obstáculo que nos estorba para alcanzar la gracia, aun va más allá pues contamina a los de su entorno “y por ella muchos sean contaminados.”; esto es algo muy importante ya que hemos visto hogares destruidos por la amargura en el padre o la madre, esto irradia a sus hijos, si estos ven a sus padres cultivar ese sentimiento tan destructivo pues es lo más probable es que ellos lo desarrollen tambien.

Por lo cual el texto de hoy nos da una advertencia para que podamos tomar los correctivos necesarios a tiempo antes que un mal momento de rabia pueda convertirse en una raíz de amargura destructora; recordemos lo que nos enseña la escritura en Efesios 4:26-27 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo. Amen, es posible que pasemos por momentos de mal genio o que una situación contraria, un mal entendido o cualquier situación nos lleven a tener un momento de rabia pero el Apóstol Pablo que seguramente tubo muchos de estos momentos, recordemos que se molestó con Bernabé cuando estaban planeando el segundo viaje misionero Hechos 15:36-41.

Añade el apóstol que si pretendemos cultivar la amargura y el enojo en nuestras vidas es una puerta abierta al diablo “ni des lugar al diablo”.

Estos sentimientos son tan destructivos que Dios nos da una ordenanza directa sobre estos Efesios 4:31-32 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Amados es vital para el creyente tener un dominio propio de sus sentimientos y emociones sin duda alguna recordemos que debemos dar frutos Gálatas 5:22-24 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Amen.

Lo leyó claramente le repito mansedumbre, templanza y benignidad son algunos de los frutos que Cristo espera en su iglesia, aun añade el apóstol verso 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Es mi oración que Dios nos ayude a dejar fuera todo sentimiento de amargura en nuestras vidas y que podamos mostrar fielmente los frutos que produce el Espíritu Santo en nosotros. Amen. Gloria a Cristo.

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