EL AMOR AL PRÓJIMO

Gálatas 5:13-15

Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 15 pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

Las relaciones personales juegan un papel importante en nuestra vida cristiana, debemos considerar esto como una prioridad ya que estamos llamados a llevar las buenas nuevas a todas las personas, pero es un error querer aislarnos de nuestros entornos, familia, amigos y trabajo.

El pasaje que hoy estudiamos nos da una revelación muy importante y el énfasis principal esta en dos detalles, “el servir los unos a los otros y el amor al prójimo”; que tarea tan difícil para algunos una vez llegan a Cristo, al parecer la santidad ya no nos permite ni saludar a aquellos que antes eran nuestros amigos o familiares, tremendo.

Esto es una puerta bien grande que el enemigo utiliza para obstaculizar la gran comisión llevar la buenas nuevas a toda criatura. Como podemos cumplirla si ahora estamos en la condición que no queremos compartir con nuestras familias y/o amistades por que ellos estan en el mundo, son pecadores y pueden contaminarnos, tristemente asi piensan algunos hermanos en la fe.

Pero todo lo contrario vemos en el ejemplo que nos dio el mismo señor Jesucristo, su amor por el prójimo fue sin límites, todas las personas que los sacerdotes y maestros de la ley rechazaban, encontraron en el Señor el oportuno socorro para sus vidas, sin importar su condición. La palabra nos da muchos ejemplos de esto, una vez trajeron una mujer sorprendida en adulterio para ejecutarla, pero una vez consultaron al Señor este les sorprendió con una palabra a sus conciencias Juan 8:7 les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Amen gloria a Cristo como puedo ver el pecado en los demás y no lo veo en mí, esta era la condición espiritual de estos escribas y fariseos.

En otra ocasión sostuvo una conversación con una mujer samaritana, imaginemos lo crucial de esta escena, los judíos y samaritanos son enemigos, Juan 4:9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí; conocemos la historia cómo esta mujer pudo encaminar su vida hacia la salvación por medio de su encuentro con el Mesías, es más por ella muchos samarios creyeron en Jesús. Juan 4:39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Amen gloria a Cristo.

Los cuarto evangelios documentan ampliamente muchos de estos encuentros del señor Jesús con personas repudiadas por muchos, leprosos, prostitutas, ladrones, paralíticos y muchos endemoniados, todos estos buscaban misericordia pero eran rechazados por las autoridades eclesiásticas del entonces, fariseos, saduceos y el sumo sacerdote, era prácticamente imposible que ellos pudieran tener un encuentro con estas personas; pero solo fue suficientes tener un encuentro con el Señor y sus vidas cambiaron por completo.

¿La pregunta ahora seria, porque nosotros que estamos llamados a presentar a Cristo a todo aquel que este necesitado, ponemos la primera barrera al no querer tener contacto con las demás personas? Si el señor Jesús que en su deidad con el Padre pudo dejar su trono y libertar al cautivo cuanto mas nosotros lo debemos hacer como enviados por El.

Recordemos que a nuestro alrededor en nuestros entornos podemos estar frente a una persona que necesite con urgencias llegar a Cristo y obtener el oportuno socorro para su vida.

No olvidemos “porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Amen gloria a Cristo.   

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