EL ESPÍRITU SANTO NUESTRO VERDADERO MAESTRO

JUAN 3:10-12

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Hoy en día es muy común ver grandes iglesias con muchos maestros  que al parecer predican la palabra de Dios con mucho conocimiento de la misma y al escucharlos muchas veces quedamos fascinados y hasta confundidos en algunos casos, pero al discernir esta misma bajo la lupa del Espíritu Santo nos damos cuenta la cantidad de mentiras y adaptaciones que estos hacen a la palara con el fin de engañar a muchos creyentes, esta es una triste realidad que vivimos hoy, pero el apóstol Pablo nos alertó que esto tendría lugar en los tiempos finales  2 Timoteo 4:3-4 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.  Estos son los maestros que mencionaba Pablo, tal como vemos en el texto de hoy, el mismo señor Jesucristo en su conversación con Nicodemo un maestro de la ley de ese entonces, logró identificar que muchos se llenan con letra muerta la cual carece de la revelación del maestro el Espíritu Santo, quien nos revela según su infinita misericordia y nos da el conocimiento exacto de la misma llevándonos a toda verdad. Nicodemo no sabia de lo que hablaba por eso el señor Jesús le declara  versículo 11de lo que sabemos hablamos… este maestro reconocido en la nación de Israel estaba frente a frente conversando con Dios y ni se dio por enterado, las escrituras y los profetas los cuales el leía cada día y en los cuales él era un erudito describen al mesías de forma clara, pero Nicodemo no fue capaz de reconocerlo y a un peor su doctrina estaba vacía no comprendía la enseñanza que estaba recibiendo, tanto así que al no asimilarla no la creyó por lo cual el Señor al final de nuestro texto le dice versículo 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Tremenda verdad, cara a cara con el mismo Dios y tu entendimiento esta nublado y perdido a pesar de ser todo un maestro.

Es una necesidad casi que imperativa en los miembros del cuerpo de Cristo acudir a las escrituras cada día en búsqueda de la sabiduría que viene de lo alto para así conocer mas a Dios y su buena voluntad para nuestra vida, la oración es otro instrumento fundamental en este proceso diario, si oramos a Dios por el conocimiento y revelación de su palabra el padre enviara al Espíritu Santo quien nos revelara los detalles de la misma y así no tendremos letra muerta, por el contrario llegaremos a crecer de la mano del Señor y así seremos cada día moldeados a la estatura de Cristo nuestro señor y salvador personal. Amen bendiciones.

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