1 Juan 1:9-10
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Hoy vivimos en un mundo que anda acelerado, los afanes del mismo mantienen al ser humano tan ocupado en cantidades de situaciones y vivencias día a día, casi por lo regular la gran mayoría no se acuerda de Dios ni un minuto de su día, es algo que en realidad me entristece como ministro de Cristo, ya que cada día al abrir mis ojos mi primer pensamiento es dar gracias al Señor por estar vivo. Pero hay algo igual de importante y es reconocer nuestros pecados los cuales nos mantiene alejados de Dios Padre.
La razón principal por la cual muchos rechazan la escritura no es que no piensen que sea una mentira, por el contrario nuestras conciencias nos dictan lo que es bueno y lo que es malo, desde el principio todos los seres humanos tenemos esta capacidad, lo que ocurre es que esta nos confronta en lo más profundo de nuestro ser y desafortunadamente el diablo ha ganado un terreno grande en poner una barrera la cual actúa cono rechazo a las verdades bíblicas porque están en contravía de la naturaleza pecaminosa con que nacemos, es esta la clave fundamental de la no aceptación, la palabra nos revela nuestro pecado y nos reusamos a aceptarlo.
El pasaje bíblico de hoy nos da una breve ilustración de esta verdad en la cual vive el hombre caído Verso 10: “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros” al no confesar nuestros pecados este versículo cobra vida cada vez más en la humanidad, Dios no está en aquellos que no desean reconocer sus debilidades pecaminosas y apartarse de ellas. El pecado es el abismo que separa al hombre de Dios. Génesis 3:23-24 “Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida”. Esta es la realidad de la humanidad “Dios nos echó fuera de su presencia por causa del pecado”. Adán y Eva tenían el privilegio de tener una relación directa con el creador, Dios preparo un huerto hermoso, perfecto y los coloco allí con todo lo que requerían no tenían necesidad de nada Dios era su todo; desafortunadamente ya conocemos la historia del pecado que nos trasladó del Edén a la tierra, pero en su gran amor y misericordia el Creador trazo un plan de salvación para la humanidad y este consiste en el regalo inmerecido de su gracia a través de su hijo Unigénito nuestro señor y salvador Jesucristo. Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. ¿Pero cómo accedemos a este maravilloso regalo de la gracia podríamos preguntarnos? es muy sencillo la misma escritura nos da la respuesta en el pasaje de hoy Verso 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Amen aleluya que maravillo es el Señor verdad, confesar nuestro pecados es el primer paso para alcanzar nuestra salvación a un que es algo sencillo de leer, el asimilarlo y llevarlo a la práctica es lo que mantiene a muchos alejados de Dios porque no es fácil, nacemos con una naturaleza pecaminosa Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, es casualmente esta condición la que nos hace rechazar las verdades bíblicas, los principios y valores que Dios nos enseña en su palabra van en contravía de todos lo que la sociedad enseña, recordemos que vivimos en una sociedad dada más al príncipe de este mundo que a Dios Juan 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera, Isaías 5:20-23 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, ¡y al justo quitan su derecho!
Pero no todo está perdido, hoy más que nunca tenemos la garantía de ese regalo hermoso que está disponible para todos los seres humanos, la gracia redentora en Cristo, solo es una decisión una sola de tantas que tomamos cada día pero esta es fundamental, sin esta estaremos separados por la eternidad de Dios, si es difícil cada vez que confrontamos la palabra y esta nos revela nuestro pecado entramos en conflicto en nuestro espíritu y nuestra carne, pero abogado tenemos en Cristo para que nos ayude a vencer 1Juan 12:1-2 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Aleluya maravilloso nuestro Dios verdad, este paso nos lleva a vencer al enemigo y seremos más que vencedores. Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó
Hoy es el día amado hermano amigo si no has dado este paso de fe, la confesión de nuestros pecados nos libera de las manos del enemigo y nos traslada al reino de nuestro Señor Jesucristo. Animo gloria a Dios bendiciones