Enfocar nuestra oración en Dios

2Cronicas 20:1-7

Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.  Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?

Esta historia que nos relata hoy la palabra es muy impactante cuando vemos a profundidad la situación y quien es el protagonista de la misma, vemos nada más y nada menos que el rey de toda una nación que al llegar el momento de dificultad acude a Dios enfoca sus fuerzas solo en, reconociendo que en su condición de rey no es nadie para enfrentar al enemigo y solo Dios puede ayudarle, maravilloso verdad.

Durante los tiempos difíciles, Dios nos dará la victoria que él tiene preparada para nuestras vidas; si nos centrarnos en Cristo nos dará las fuerzas necesarias y esto es la clave fundamental de la oración. Observemos como el rey Josafat no centro su oración en el enemigo que lo acechaba si no en Dios, a pesar que tuvo miedo Ver 3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá, pero de inmediato acudió a Dios y recibió respuesta desde lo alto. La palabra nos da innumerables ejemplos de este tema, el mismo rey Salomón se enfocó en sus límites para dirigir el reino y se centró en Dios, así mismo nosotros hoy en día debemos llevar todas las cosas en sujeción a Cristo, así no dejaremos que la duda nos asalte, cause inseguridad y miedo, esto a su vez nos ganen en la prueba. Esto sucederá cuando nos enfocamos en el problema y no en el poder de Dios y el control que él tiene sobre todas las cosas, las emociones y sentimientos juegan un papel fundamental, debemos tomar control de estas mismas y no dejar que nos dañen, así nuestra conciencia en Dios crecerá recordemos la fidelidad de Dios en nuestras vidas en el pasado estos recuerdos nos motivarán a aumentar nuestra fe y sostenernos en nuestra fe, esto fue lo que casualmente hizo el rey Ver 7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?.

Nuestro enfoque debe ser en Cristo y no en las circunstancias que nos rodean, coloquemos en práctica este principio que nos enseña el rey Josafat hoy, a un que le rodeo el enemigo en gran número sus ojos miraron las capacidades de Dios y no la de sus enemigos aleluya. Amen.

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