1 Pedro 2:11-12
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
Dios contempla dos estados espirituales en los cuales puede vivir un ser humano, con Él y alejados de Él, una vez Adán y Eva comieron del fruto prohibido y pecaron fuero alejados de la presencia de Dios, por lo cual toda la humanidad de ahí en adelante nace con esta misma condición espiritual, de tal manera que Dios trazo un plan para que el ser humano pudiera llegar a su presencia a través de su hijo Jesucristo Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí; Ahora no es una tarea fácil dado el adversario que tenemos en común todos los seres humanos que colocamos nuestra vida a Cristo, por lo cual Dios nos ha dado su palabra para que nos fortalezcamos y crezcamos en obediencia para confirmarnos a la estatura de su hijo Efesios 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, en esta podemos encontrar las armas para sobreponernos a los deseos carnales que batallan con nuestra alma, como nos dice el texto de hoy.
Es fundamenta la lectura bíblica diaria, todas las herramientas que necesitamos cada día están ahí, desafortunadamente los seres humanos tenemos la tendencia de buscar ayuda en los peores lugares psicólogos, psiquiatras, brujos y hechiceros por mencionar algunos, estos nos contaminan, y llenan con filosofías huecas alejándonos mas de Dios, en lugar de llegar a su palabra la cual Inspiro 2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. Aquí está la fuente del conocimiento del humano, ella nos llevará a presentar una buena manera de vivir entre los gentiles y que será de testimonio el día del Señor.
Practique estas tres maneras de glorificar a Dios.
- Con nuestro comportamiento.La vida recta contrasta con el estilo de vida del mundo que nos rodea. La piedad brilla como una luz que dirige a otros a Cristo y glorifica al Padre.
- Con nuestro carácter.El propósito de Dios es conformarnos a la imagen de su Hijo. A medida que el fruto del Espíritu se produce en nosotros, mostramos la semejanza de Cristo en nuestras actitudes y respuestas a las personas y situaciones.
- Con nuestra obediencia.La Biblia revela lo que Dios ha ordenado, y cómo quiere Él que vivamos. Cuando hacemos lo que Él dice, lo glorificamos.
Recordemos que la prioridad del Señor es nuestro desarrollo espiritual. Cuando obedecemos lo que su Palabra indica que es su voluntad, Él dirige nuestro camino en todos los demás asuntos.