LO QUE CONTAMINA AL HOMBRE

Hebreos:12-15

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.

Los seres humanos tenemos la creencia que lo que podamos ingerir por nuestra boca es lo único que nos puede contaminar, pero hoy la palabra nos da una revelación de cuan equivocados podemos estar y la gravedad de esta puerta al abrirla.

Analicemos este verso, lo primero que notamos es una advertencia a estar atentos y no perder la gracia Dios “Mirar bien inicia el texto, y luego nos da el primer detalle del problema, dejar brotar, crecer a manera de raíz en nuestro corazón este sentimiento tan nocivo como lo es la amargura. Si pensamos a fondo lo que es una raíz para una planta descubriremos por que el señor utiliza esto como analogía para instruirnos. Una raíz es la base fundamental de una planta, de ella obtiene toda su vitalidad y alimento, esta va creciendo en profundidad para mantenerla firme; así mismo pasa con la amargura en nuestro corazón, una vez abrimos esta puerta echará raíces hasta lo profundo de nuestros corazones para afirmarse, posteriormente llegamos a una situación donde estaremos completamente contaminados y será un grave estorbo para nuestro crecimiento espiritual, relación familiar y con la sociedad.

Debemos identificar el origen de este sentimiento, puede que sea una herencia espiritual de padres o adquirida a lo largo de la vida cotidiana, cal sea su origen debemos entregar esta área a Dios para que el la remueva de nuestra vida. Esta nos puede jugar una mala pasada, recordemos que nuestro adversario está allí esperando la oportunidad de una puerta abierta para tratar de dañar nuestra vida y crecimiento espiritual, es imperativo sacar de nuestras vidas tal sentimiento y menguar para que crezca el carácter de Cristo en nuestras vidas. Este sentimiento es de atención urgente miremos que la palabra nos alerta de las consecuencias que se pueden presentar no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Diosterrible verdad, oremos a Dios para que nos ayude a entregar esta área, cada vez que este y otros malos sentimientos dañinos quieran entrar en nuestro corazón no les demos cabida, amen.

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