1 corintios 6:12-14
Glorificad a Dios en vuestro cuerpo
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder”.
Vivimos en una época muy cargada de información por muchos medios y esto a redundado en que hasta los mismos creyentes hallamos caído en el descuido de nuestra vida espiritual y el crecimiento de la misma, en el pasaje de hoy el apóstol pablo nos da una advertencia de que podemos alejarnos de Dios y detener nuestro crecimiento con cosas que no son pecado, pero nos alejan de forma peligrosa del señor; es fácil caer en la tentación de leer artículos en internet, entrar en debates políticos por la situación actual que vivimos, dedicar más tiempo a desarrollar ideologías políticas sociales del humanismo, ver nuestras series de televisión, deportes preferidos y poco a poco estas situaciones aunque licitas, nos van alejando del día a día con el señor y redundara en que el amor se enfrié Mt 24:10-13, no es más que la antesala de saber que estamos en los últimos días, los ataques del enemigo se están aumentando de forma gradual impresionante, sabe que su tiempo está por terminar y desea ganar la batalla a muchos en las iglesias.
Pero Dios que nos ama con ese amor ágape tiene cuidado de sus hijos y por esto nos da las herramientas para hacer frente a estas situaciones; para la iglesia debe ser prioridad la búsqueda del señor, cada detalle de nuestra vida debe estar sujetado a sus principios y valores, no podemos iniciar nuestro día sin orar y un corto devocional por lo menos, la lectura bíblica acompañada de la dirección del Espíritu Santo siempre nos dará el discernimiento para saber que debemos mejorar en nuestro caminar con Dios, que áreas debemos entregar a Cristo par que él las moldee acuerdo a su buena voluntad, si dejamos que las cosas licitas tengan más espacio en nuestra vida poco a poco veremos como el espíritu interior se va apagando y daremos lugar y prioridad al mundo más que a nuestra relación personal con Dios.
Ahora no digo que debemos dejar de vivir la vida, esto es una realidad que témenos que afrontar a diario, pero debemos tener el dominio propio para que esta no nos aleje de Cristo, la palabra nos exhorta en Filipenses 3:8-11
“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos”.
Notemos que el mismo apóstol procedía al blanco que es la resurrección de los muertos, pero simultáneamente a su ministerio también tenía un trabajo personal con el que sustentaba muchas de sus necesidades, es más resalta “si en alguna manera llegase a la resurrección…” todo un Ministro de Cristo, ahora cuanto más hoy en día nosotros debemos procurar proseguir a es blanco sin que se enfrié nuestro amor por el señor.
Nuestra oración hoy es porque el señor nos ayude a mantenernos fieles y cada día nuestro crecimiento sea a la estatura de su hijo y nuestro salvador Jesucristo.
Efesios 4:13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”